Esta tarde la luz es utopía
Ocaso de saber
Crepúsculo del alma
Noche de lobos hambrientos
desgarrando la razón
con sus dientes hincan
mis lágrimas
En el reflejo de sus ojos se alza tu cuerpo
Yo he atraído a los salvajes caninos
con el aroma de mis dudas
¿O acaso con la sangre del dolor que me enviste?
Cerré los ojos
e imaginé mi propio pelaje.
Pero la mirada no es condición de la imaginación
No pude creer en la virtud de mis fauces
No pude ceder a la perversión
Abro mis ojos otra vez,
sólo para verte reflejado
En los lobos
… que habitan en mí.